El poder de las tinieblas, al final, perece en su propia oscuridad, ya que el mal tiene que caer por sà mismo en el preciso momento en que ha vencido por completo al bien y ha consumido la energÃa a la que debÃa su duración.
Es el tiempo donde Ches y ChÃa, Tiriacure, Tlalot y las otras divinidades miraban la cercanÃa de Dios Único como pensamiento, pidieron rituales de transición y no fuero escuchados, asà su voz se mantuvo en silencio por 500 años. Es el Tiempo de un gran cambio, la Rueda se mueve lentamente, y a veces sin control.
El Momento de Cambio se inició, lo seguro comienza a ser inseguro, las lÃneas rectas algo torcidas y las voluntades se “pandean” de un lado a otro. El Paso no se detendrá y caerá como una rueda hacia su próxima vuela. Del Caos emergerá sólo la forma elegida de quien puede y sabe imponer su voluntad a las energÃas, sólo se mantendrá de pie aquel que sepa interpretar el movimiento necesario, la agitación que prevalece a las bases de una Realidad nueva. Cuidado con la sangre, cuidado con la forma de digerir, cuidado con la otra mano, del aire y el mar se vigilante, desde arriba y bajo la tierra se mueven, cuidado con el camino.
Un kurita kaheri, mensajero de los antiguos dioses indÃgenas ha hablado.
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