Kurita Kaheri, mensajero de Dioses
Y decía en palabras sencillas para Venezuela:“Los caminos serán abiertos nuevamente por Eleguá, y será encerrado el rayo y el fuego bajo siete llaves, sólo una centella Oyá podría cambiar la vía de esa prisión. Es un baile de Oshún Aguara, nada escapa a su atadura, un tiempo de Oggun Valenyé.”
Es un tiempo de Transición, y de esto no escapa cualquier proyecto sea cual sea su naturaleza. Es época de un ritual de paso, como aquellos que celebran la vida, matrimonio o muerte, para dar paso a una nueva forma y pensamiento de vida. Los rituales de pasos si no se controlan, se generan en un Caos, muy desordenado, para luego reinar otro estado de cosas, otro pivote en la forma del poder.

Recuerden al Kurita Kaheri, es un tiempo de Voluntad, aquel que mantenga más alta la vibración de su Voluntad se impone. Y hace una semana, la última de Octubre, parecía ser el oficialismo quien lo haría, pero los caminos se han abierto y desde el mes 09 las cosas se perfilan como Nuevas entre el Kaos. La pelea es dura y hasta el 02 del año que viene parecerá inútil, desde allí volvera a brillar el entusiasmo sincero, no el pagado, no el del resentimiento, no el aventajado, sino la luz que siempre brilló en el Venezolano: la luz de ser Libertadores de su propia Vida y País.
La lucha es la resistencia misma contra la capacidad totalitaria de quien se dejo seducir por sueños ajenos y los hizo propios, por quién su resentimiento se impusó a la bondad y por quién quizó jugar con los Dioses antiguos y con Dios, como lo hace con sus sirvientes.
La Paz y la Victoria acompará nuevamente al manso pueblo que se da la Libertad.